Querés colaborar? Tu donativo será de gran ayuda...

domingo, 31 de marzo de 2013

Malezas o “Buenezas” ?



Una maleza ha sido definida como “cualquier planta que insiste en crecer donde el agricultor quiere que crezca otra planta. Se trata de una planta que está fuera de lugar, según el criterio de una persona, pero según el buen criterio de la naturaleza está perfectamente en su lugar”.

Se sabe que la avena fue originariamente una maleza de los trigales. Se hizo tan abundante que, finalmente, el hombre se dio cuenta que en lugar de eliminarla era mejor cultivarla.

Antes que se inventara la agricultura en la Mesopotamia, hacia unos 10.000 años, el ser humano era cazador y recolector. Tenía buen conocimiento de los recursos que le ofrecía la naturaleza, y los aprovechaba. Hoy, en los países “civilizados”, ese conocimiento se perdió en buena medida y son los botánicos (etnobotánicos) los que se esfuerzan por recuperarlos.



Dos momias muy bien conservadas en turberas de Dinamarca dieron buena pauta de lo que el hombre de la Edad de Hierro ingería: en sus estómagos se hallaron restos de 66 especies de plantas, entre las cuales había semillas de 11 especies. O sea que nuestros antepasados tenían una dieta mucho más variada que la que hoy en día usamos. El comercio mundial, según la FAO, se realiza sobre la base de unas 110 especies, siendo las más importantes, el trigo, maíz, papa, etcétera y las frutas más comunes. Sin embargo, los etnobotánicos tienen registradas más de 17.000 especies comestibles, a nivel mundial. Y se sospecha que deben ser más de 60.000 las que realmente existen. Usamos unas 150 especies, o sea, menos del 1% de lo que nos ofrece la naturaleza.

Esto se debe, primeramente, a que somos “reaccionarios”: nos resistimos a incorporar nuevos alimentos, a probar nuevos sabores o nuevas recetas. Después del descubrimiento de América, a los europeos les costó siglos aceptar la papa como alimento cotidiano (creían que era venenosa), como a muchos de nosotros nos cuesta salir de los fideos y la carne.



En el Cono Sur de Sudamérica hay registradas más de 500 “malezas” comestibles, varias de las cuales no sólo son tanto o más apetitosas que las plantas cultivadas sino, además, más nutritivas. La gente poco informada las considera malas hierbas y no les presta atención. México, en el Nuevo Mundo, e India en el Viejo Mundo, son quizás los países que más conservan las viejas tradiciones: dichas “malezas” se venden en los mercados, y son muy apreciadas. Algunas, incluso, son cultivadas, como la verdolaga. En Italia la gente sale los fines de semana a juntar achicoria y hongos. En los buenos supermercados de España se venden, muy elegantemente empaquetados, troncos pelados de cardo silvestre, así como espárragos silvestres. En los EEUU se comercializa el Diente de León, que nosotros despreciamos.


Fuente: Malezas Comestibles de Cono Sur (INTA) 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Lo Más Visto